En 2016 Estados Unidos presentó el estudio llamado "Air Superiority 2030", centrado en nuevos diseños de aviones de combate o también conocido como "aviones de combate de sexta generación", y sin dar muchos detalles debido a sus enemigos más potenciales, comentó sobre los nuevos modelos de aviones de combate, destacando un nuevo avión de combate de superioridad aérea llamado "Penetrating Counter Air".

El General, Dave Goldfein y el Asesor Especial de la Fuerza Aérea, Mark Tapper han hablado sobre la visión de este nuevo avión como algo más que un programa de renovación y con altas expectativas. Para ello se preguntan, ¿hasta dónde quieren llegar con este proyecto? Si se trata de un avión tripulado, no tripulado o mixto, hay muchas variantes en el aire, pero estamos trabajando duro precisamente para satisfacer las más altas expectativas.

Con este nuevo programa, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se propone reemplazar sus actuales aviones de superioridad aérea, como el McDonnell Douglas F-15 Eagle, y complementar las plataformas de servicio existentes, como el Lockheed Martin F-22 Raptor.

Se espera que los aviones de combate de la sexta generación utilicen motores avanzados, como la tecnología de motores versátiles adaptables, que consiste en que en lugar de tener un motor diseñado sólo para alta velocidad o alta eficiencia de combustible (como muchos motores comerciales actuales), el motor versátil final estaría diseñado para funcionar en ambas condiciones. Los objetivos específicos incluyen la reducción del consumo medio de combustible en un 25% y la reducción de la temperatura del aire de refrigeración producido por el motor para permitir mayores alcances y un mayor rendimiento.

La reducción de riesgos comenzó en 2012 para que el desarrollo del motor pueda comenzar alrededor de 2020. Un motor estará listo cuando los cazas sean introducidos por la Marina en 2028 y la Fuerza Aérea en 2032.

Y aunque no se ha dado mucha información, es evidente que se está gastando dinero para hacer avanzar el esfuerzo. En el presupuesto fiscal de 2019, el servicio solicitó 504 millones de dólares para la "dominación aérea de próxima generación", su cartera de futuras tecnologías y armas de combate. La Fuerza Aérea espera aumentar la financiación a 1.400 millones de dólares en el año fiscal 20, alcanzando un máximo en el año fiscal 22 con un gasto proyectado de 3.100 millones de dólares.

Debido a que este proyecto tiene un plazo de entrega de 2030, se están llevando a cabo varios análisis para emplear nuevas y mejores tecnologías, un tiempo considerable pero donde las expectativas se vuelven más altas.